Entrevistamos a Rossella Migliaccio, fundadora del Instituto Italiano de la Imagen: el primer instituto de Italia dedicado exclusivamente a la asesoría de imagen.
Si hoy Armocromia representa una de las tendencias de belleza más populares en Italia, se debe en gran medida a la contribución de Rossella Migliaccio: asesora de imagen y profesional autorizada en el mundo de la belleza. Nacida a los pies de un volcán y criada a la sombra de la Madonnina, su popularidad es la responsable del auge de Armocromía, la disciplina que ayuda a todas las personas del mundo a saber qué colores deben llevar y de cuáles alejarse, cómo mejorar, sólo gracias al color, su aspecto y cómo cambiar la forma en que nuestra estética se refleja en los demás.
¿De dónde nace la pasión por el color? ¿Qué es la armocromía?
La armocromía es una ciencia objetiva basada en el principio de la armonía entre los colores naturales de una persona y los colores que usa. Este principio, muy simple en teoría, tiene el efecto de hacer que nos veamos más guapas y atractivas. De acuerdo con las directrices de la armocromía, cada uno de nosotros tiende a replicar sus propias características cromáticas en la vestimenta, la coloración del cabello y las elecciones estéticas: por ejemplo, aquellos con colores cálidos evitarán las tonalidades más frías y aquellos con colores fríos evitarán los tonos más vivos.
Mi pasión por el color nace junto con mi amor por las películas del viejo Hollywood: de hecho, fueron los diseñadores quienes inventaron la armocromía, y resulta apasionante comprobar, paleta en mano, como cada actriz tenía sus propios colores. Pienso en los azules de Grace Kelly o en el rosa de Audrey Hepburn y la sabiduría con la que se utilizaron los colores enemigos para remarcar los momentos «difíciles» de la película, en los que la actriz se veía obligada a parecer menos radiante.
¿Cómo pueden impactar los colores y su uso en una persona?
Los colores desempeñan un papel fundamental: pensemos en la corbata rosa de Donald Trump o en el icónico tono de azul denominado «Tiffany». Los colores también pueden transmitir un mensaje y convertirse en el rasgo distintivo de una persona o marca.
Elegir el color más adecuado para nosotros, de acuerdo con nuestra paleta y estilo, puede ayudarnos a comunicar qué tipo de persona somos: una persona tímida difícilmente vestirá por completo con colores vivos, aunque esto podría hacer que ganase en seguridad, ya que es innegable que el tono adecuado puede hacer que parezcamos más frescos, más atractivos… ¡y esto aporta, sin duda, un toque de seguridad!
Desde hace unos años, esta filosofía de moda se ha convertido en tendencia, ¿por qué?
Creo que la razón es su mensaje, que supera las tendencias de la moda (por su propia naturaleza destinada a pasar rápidamente) e invita a las personas a buscar y a elegir, para su propio look, elementos que siempre serán potenciadores y capaces de crear un estilo único y distintivo, que acoge las tendencias de la moda sin dejarse dominar por ellas.
¿Existe algún truco para saber cuál es nuestra estación sin hacer el test de los colores?
Desafortunadamente no hay atajos… ¡No basta con un simple vistazo! La armocromía es una ciencia muy compleja, las mezclas de piel, ojos y cabello son extremadamente variadas y las combinaciones, numerosas. Por este motivo, siempre es desaconsejable un análisis «en remoto».
Lo que sí recomendaría a las amigas con cabello y ojos castaños es que no se convenzan automáticamente de que tienen colores cálidos… Siempre hay que fijarse en la piel y observar si aparece el típico enrojecimiento de la tez fría.
Fíjate también en cómo te sientan los «metales», pero no solo el oro y la plata en las piezas de joyería, sino también en el maquillaje: ¿tus ojos destacan más con una sombra champán o con una plateada? ¿El bronce te realza el color de los ojos o hace que el contorno de ojos parezca rojizo? ¿El color plomo te endurece la mirada?
El negro es uno de los colores más utilizados, ¿sienta bien a todo el mundo o no? ¿Qué es lo correcto?
¡El negro gusta a muchos pero no sienta bien a todo el mundo! Es un color oscuro y frío, por eso sentará bien a quien tenga estos colores personales: bellezas con colores oliváceos como Mónica Belluci, o con un halo de oscuridad a lo Eva Green, quienes poseen unas características cromáticas que les permiten beneficiarse de este color.
Si tienes colores fríos y claros, corres el riesgo de que el color negro te robe protagonismo y te de un aspecto «apagado», ¡mejor un bonito azul oscuro! Si tienes colores cálidos, el negro, sobre todo alrededor del rostro, vuelve la tez grisácea y sin luz, lo que te dará un aspecto cansado y apagado. En este caso, aconsejo el burdeos o el verde azulado, que sientan igual de bien y favorecen más a las teces ambarinas y doradas.
Armocromía y maquillaje, ¿cuáles son los errores más comunes?
Es frecuente que las mujeres de tez fría y clara utilicen los polvos bronceadores para aportar calidez. El riesgo, para las más inexpertas, es conseguir un tono anaranjado, probablemente con un corte entre el rostro y el resto del cuerpo. En este caso, es mejor utilizar un colorete rosado para dar color a las mejillas e imitar el típico rubor del rostro expuesto a los primeros rayos de sol.
Septiembre es el nuevo enero. Este es, más o menos, el tema de nuestra caja, ¿qué consejos darías para comenzar a lo grande?
¡Deshazte de lo superfluo y de aquello que no te haga sentir bien! Comienza por el armario, con esa ropa colgada que siempre has pensado ponerte pero que al final nunca usas, y continúa con los productos de belleza fosilizados en los cajones del baño. Tener menos cosas hará que te sientas más ligera, más organizada y, por lo tanto, más feliz; se acabaron las miradas culpables a esa falda que has descartado por enésima vez o a aquella barra de labios que compraste por impulso en el 2000 pero que, al final, nunca has utilizado… Siempre hay tiempo para encontrar algo mejor.
¿Cuál cree usted que será el imprescindible de la próxima temporada otoño-invierno?
¡Cualquier cosa de terciopelo! Una chaqueta, un vestido, un par de zapatos o un bolso de noche: este maravilloso tejido no podrá faltar. Es elegante, andrógino y seductor, y tiene la ventaja de realzar todos los colores y de combinar tanto con los estilos más casuales o masculinos, en su versión de pana, como en las ocasiones más elegantes, eligiendo su versión lisa. El terciopelo es un imprescindible desde hace un par de años y se ha mantenido como una tendencia irresistible.
¿Podría decirnos cuál será el color tendencia para cada una de las cuatro estaciones?
Comenzamos con el pantone Classic Blue, que es también el pantone del año 2020: ¡perfecto para quien pertenezca a la estación Invierno! Para las amigas Verano, con colores igualmente fríos pero más suaves, aconsejo optar por una versión más clara, como el azul cielo.
Para quien tenga los colores cálidos del otoño, en su armario no puede faltar algo amarillo, perfecto para las pieles bronceadas en verano. El verde brillante es irrenunciable para la estación Primavera, tanto en la ropa de baño como en la vestimenta de noche.
¿Qué consejo no falta nunca durante o al final de su consulta?
Proceder paso a paso de acuerdo con la naturaleza de cada uno: el propio cambio funciona mejor si es gradual porque permite crear un hábito nuevo y positivo en vez de alimentar una obligación.
A veces, hay clientes que visten siempre de negro y después descubren que tienen colores cálidos: ¡es imprescindible decirles que se deshagan de todo el armario y empiecen de nuevo! Es mejor comenzar eligiendo accesorios y maquillaje en paleta para empezar a ver los efectos positivos que los colores adecuados ejercen en la persona sin distorsionarla por completo.
Cuéntenos alguna anécdota: ¿la experiencia más agradable? ¿Y la clienta más difícil?
Cada clienta cuenta con una historia propia que suele ir mucho más allá del aspecto superficial o de la simple frivolidad ligada a la imagen. En mi libro, además de dar indicaciones prácticas para descubrir nuestros colores amigos, cuento verdaderas historias de renacimiento que comienzan con el color.
