Encontrar la base de maquillaje adecuada no es fácil: sigue nuestros consejos para encontrar la consistencia y el color adecuados para tu piel.
¿Tienes alguna imperfección y quieres cubrirla con una buena base? ¿Has comprado un producto que pensaste era perfecto pero en realidad no se ajusta a tu complexión? ¡Es normal, no estás sola! La elección de la base puede ser más complicada de lo que parece. De hecho, en base a tu tipo de piel y complexión tendrás que optar por un cierto tipo de base, no solo si se adapta a tu tipo de piel, sino también si se absorbe de la forma correcta.
Primero, para comprar el tono correcto, tendrás que probar el producto directamente en la cara. Seguramente ya lo habrás probado en su mano o brazo, pero, a menudo, estas partes del cuerpo tienen un tono ligeramente diferente a de la cara, lo que podría ser engañoso. Además, la elección de la base adecuada también está influenciada por tu tipo de piel: Existen 5 tipos principales de piel (normal, seca, grasa, mixta y madura) y, para cada una, tendrás que oprtar por una determinada textura.
Si tienes una piel normal , libre de imperfecciones y con una veta compacta, tienes suerte, puedes ir variando con diferentes tipos de productos y solo tienes que seleccionar el tono adecuado . Si tienes una piel grasa, acnéica, llena de imperfecciones, decoloraciones y poros dilatados, tendrás que concentrarte en buscar productos específicos, por ejemplo oil free, como los polvos libres o compactos. Estos cosméticos naturales están especialmente diseñados para este tipo de pieles y ayudan a tratar las imperfecciones. Si prefieres las bases líquidas, elige una base de agua o compra cosméticos fabricados por marcas con fluidos sin grasa o enriquecidos con componentes anti-imperfecciones.
Si, al contrario, tienes la piel especialmente seca, que tiende a pelarse, tu producto ideal es sin duda el fluido, en mousse o crema. Sí al contrario, tu piel es mixta y por tanto tienes zonas que tienden a secarse y otras llenas de imperfecciones, puedes favorecer diferentes productos en función de la sección del rostro sobre la que tendrás que aplicarlos, o comprar una base de maquillaje a base de agua y agregar unas gotas de crema hidratante para enriquecer la fórmula.
Por último, si tienes la piel madura, todas las cremas o productos fluidos, ricos y muy hidratantes, son ideales para ti. ¡Pero veamos con más detalle los diferentes tipos de bases disponibles en el mercado y el producto más adecuado para ti!
Eligiendo el color de la base
Para elegir el color de base correcto (como sucede con el lápiz labial), primero deberás comprender cuál es el matiz de tu cutis, así como el color de tu piel. En general, la base de maquillaje debe ser siempre del mismo tono que tu piel o medio tono más claro. De hecho, la base no debe “broncear” ni oscurecer el rostro, debe hacerla uniforme, cubrir imperfecciones y hacer que la tez se compacte. Hay diferentes colores de base, pero en general el espectro de colores va del rosa al amarillo, con diferentes tonalidades y puntas de otros colores. En cualquier caso, antes de proceder a las pruebas para identificar el color de la base, es necesario analizar el matiz de tu piel. Al observar las venas de tu muñeca puedes identificar diferentes colores
- si las venas son completamente azules, tienes un tono neutro, la base también puede ser neutra (¡el clásico beige o “color piel”
- si las venas son de color azul/violeta, significa que tienes un tono frío. En este caso, lo mejor es optar por los colores de base rosa.
- si las venas son de color verde/azul , el tono de tu piel es cálido . Para este tono, oprta por colores beige o dorados de base.
Una vez que hayas identificado tu tono de fondo, puedes explorar varios tonos en ese color (rosa, beige dorado o beige neutro). Además del matiz, debes tener en cuenta el color de tu piel. En este caso es posible identificar tres macrogrupos: claro, medio y oscuro. Por lo tanto, intenta encontrar el equilibrio adecuado entre el tono y el color de la piel para obtener un resultado óptimo.
Prueba el producto en la mandíbula, como hemos mencionado, otras partes del cuerpo como la mano o la muñeca tienen un color completamente diferente al de la cara!
La textura adecuada según el tipo de piel
Como habrás comprendido, el tipo de piel es bastante determinante a la hora de elegir la base perfecta. No solo eso, este factor también será fundamental en la selección de la textura. En general, encontrarás cuatro principales en el mercado:
- base fluida: líquida, pigmentada, fácil de aplicar y esparcir. Según los ingredientes y la formulación, este tipo puede ser adecuado para diferentes tipos de piel. Si tu rostro tiene imperfecciones, necesitarás comprar una base sin aceite o un producto de alta cobertura , en caso de que tengas una piel grasa que tiende a brillar con facilidad pero no necesitas corrección cutánea, lo ideal sin duda son todos los cosméticos a base de agua, ligeros en la piel y muy cómodos durante el día
- base compacta :en crema, barra o polvo compacto, se puede modular fácilmente para obtener diferentes niveles de cobertura. Esta categoría de textura generalmente incluye bases de cobertura muy alta diseñadas para pieles mixtas o grasas. Sin embargo, incluso en este caso, deberás prestar especial atención a la fórmula. Si la versión cremosa o en barra está enriquecida con aceites o siliconas tendrás que optar por la versión seca. La base compacta se vende habitualmente en un paquete similar al de los polvos faciales o de la barra de labios y se puede aplicar con una esponja, los dedos o mediante un kabuki (pincel corto de cerdas duras y compactas ideal para polvos).
- Base de mousse: textura sedosa y rica, acabado bastante aireado, mate y cubridor. Esta fórmula es ideal para quienes tienen una piel más bien seca o madura: de hecho, en su interior generalmente hay aceites e ingredientes altamente hidratantes que permiten dar una textura suave y envolvente. También en este caso es posible modular el producto para obtener una cobertura más o menos alta según la necesidad.
- Base en polvo: libre o compacta, ligera en la piel, modulable y fácil de aplicar. Las bases en polvo incluyen las minerales o las elaboradas con INCI 100% verde, sin parabenos ni siliconas . En ocasiones, sin embargo, estas últimas están enriquecidas con elementos naturales (aceite de almendras, karité, mantecas vegetales, etc.) que pueden hacerlas inadecuadas para pieles grasas, mixtas o con tendencia acneica, para las que están especialmente creadas y estudiadas. Por tanto, si tu rostro tiende a brillar con frecuencia, este producto te quedará perfecto, no solo eso, gracias a la pigmentación del polvo podrás estratificarlo fácilmente en tu rostro para minimizar cualquier decoloración o manchas en la piel; Puedes aplicarlo con una brocha de cerdas compactas que te permitirá distribuirlo uniformemente en el rostro, opacificarlo, obtener un aspecto prolijo y perfecto incluso durante los calurosos días de verano.
La temporada también puede afectar la elección de la base.
Al comprar una base, es posible que te hayas preguntado si el producto podría ser adecuado para todas las estaciones. Para empezar, deberás evaluar tu tono. De hecho, durante el verano se tiende a tener una tez más oscura y dorada. Por lo tanto, los cosméticos comprados durante el invierno pueden resultar excesivamente ligeros. No solo eso, durante la temporada de calor es más recomendable llevar productos con factor de protección. Esto permite realizar una doble función: unifica la tez y protege la piel de la acción de los rayos UVA y UVB.
En cuanto a la estacionalidad, otro aspecto al que deberás prestar atención es la textura. Durante el verano es preferible llevar bases ligeras que no te hagan percibir sensación de pesadez. Por tanto, si aplicas un producto en crema o mousse durante el invierno, esto podría resultar excesivamente molesto cuando suban las temperaturas. Sin embargo, incluso si no siempre les prestas atención, las bases fluidas también pueden tener diferentes texturas. Hay algunas a base de agua o sin aceite , especialmente indicadas para quienes tienen pocas imperfecciones, sin embargo, pueden ser más cómodas durante el verano que los que contienen grasas.
En general, sin embargo, es aconsejable preferir una base en polvo suelta . De esta forma será posible opacificar las zonas en las que generalmente aparecen los brillos antiestéticos (frente, nariz y mentón) pero al mismo tiempo unificar la tez sin cargar excesivamente la piel. Por el contrario, durante el invierno son preferibles las bases compactas, en mousse y fluidas (con una textura más densa) capaces de resistir las bajas temperaturas, garantizando una excelente cobertura. Finalmente, como sugerencia general está la de experimentar tantas formulaciones como sea posible para identificar, temporada a temporada, la que mejor se adapta a tu piel.
Bases y luz natural
Seguramente al entrar en una tienda de cosméticos, probarás la base de maquillaje en tu mano o rostro para elegir el tono y, una vez que regreses a casa y te la pongas, te darás cuenta de que el color elegido es demasiado claro o demasiado oscuro. Esto sucede porque las luces artificiales colocadas en el interior del local no permiten obtener una visión real del matiz.
Por eso siempre es buena idea aplicar en la mano una pequeña dosis de los diferentes colores disponibles de la base de maquillaje que pretendes comprar y salir unos instantes a evaluar con luz natural el que más se adapta a tu tez. Alternativamente, puedes solicitar una muestra de dos o tres tonos diferentes para probarlos y elegir el que mejor se adapte a tu tono y complexión. Solo así es posible evitar el error de comprar un producto inadecuado.
No solo eso, también puede pasar que uses base de maquillaje en casa, aprovechando la iluminación en el baño o en una habitación, y solo una vez estés afuera te des cuenta de que no la has mezclado correctamente o que te has aplicado una dosis excesiva. Para evitar que esto suceda, así como para la elección de tonalidades, siempre es bueno aplicar un poco de producto a la vez y, si es posible, posicionarse frente a una ventana para evaluar que el efecto es lo más natural posible. Tanto para la compra como para la aplicación, por tanto, siempre es bueno comprobar con luz natural que el producto se adapta a tu tez y que no hay manchas ni acumulaciones en el rostro.
Eligiendo la base: Errores para evitar
Si quieres comprar una base, tendrás que tener cuidado de no cometer algunos errores habituales:
- tono incorrecto: como ya mencionamos, muy a menudo sucede que compras un producto demasiado claro o demasiado oscuro en comparación con tu tez. Por eso, siempre es bueno evaluar el matiz con luz natural y, si es posible, pedir una muestra para probarlo sin prisas en casa.
- textura incorrecta: en el mercado existen innumerables variedades de bases, sin embargo, para elegir la más adecuada es necesario evaluar, en primer lugar, tu tipo de piel. De hecho, las pieles mixtas y grasas requieren formulaciones claramente diferentes a las normales o secas. No solo podrías obtener un resultado menos que óptimo, sino que también podrías dañar la piel con productos demasiado pesados, no transpirables o no hidratantes.
- recuerda la temporada :según la temporada en la que te encuentres, es necesario elegir productos diferentes. En general, en verano es recomendable elegir bases de maquillaje en polvo libres o compactas que puedan matificar y unificar la piel y, en general, cosméticos con factor de protección solar mientras que, en invierno, las bases fluidas son sin duda ideales, en crema o mousse que puedan hidrata el rostro y alivia la decoloración.
